18 octubre 2006

UNA PARA FELLINI

Una cosa muy bizarra que me paso en Cordoba, fue que estando en La Barra, en la jaula, bastante picada (por no decir bastante en pedo) me llamo mi papu (al decir de Horacio), bastante tomado él.
Me hablaba y yo seguia bailando en la jaula.
Estaba bastante deprimido, por todo el tema del dia de la madre.
Yo intente hablar con él, pero no me escuchaba, ni siquiera escuchaba la música de fondo, que era ensordecedora.
Yo solo pude calmarlo un poco, para que se vaya a dormir, mas tranquilo.
Obviamente al otro día no recordaba nada.
Pero la imagen que debo haber dado, bailando como desaforada en la jaula y hablando por telefono con mi viejo, debe haber sido tremenda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajaja, qué grande vos y papú... qué vergüenza la gente que se emborracha ;)